Juan Manuel de Prada rescata del olvido una apasionante galera de escritores malditos, raros, entre los que se encuentra tan a gusto.

Presentamos en este libro una apasionada y apasionante galera de escritores raros o malditos, desde genios incomprendidos y expulsados trgicamente a las tinieblas ah tenemos el caso paradigmtico de Lon Bloy hasta escritores por completo irrelevantes, a veces incluso tarambanas locoides y casi grafos, que sin embargo esconden, entre los repliegues de una vida descacharrada y una obra nfima, esa alma potente y extraa que choca a la sensibilidad dominante.

Para Juan Manuel de Prada, maldito es el escritor que se revela contra las convenciones ideolgicas y estticas imperantes en su poca; y as puede llegar a afirmar que maldito no es hoy el autor que se complace en invocar a los demonios, sino el que se atreve a rezar a los santos; maldito no es el activista del desenfreno, sino el apstol de la templanza; maldito no es el rapsoda chilln de lalibertad, sino el juglar discreto de la tradicin.

Entre los malditos reunidos enRaros como yoencontramos escritores que fueron aplaudidos en vida para despus caer en el olvido, como Concha Espina; otros despreciados en vida que despus han sido rescatados, como Felisberto Hernndez; y hallamos tambin a quienes fueron malditos en vida y aun hoy lo siguen siendo, confinados en las mazmorras donde se encierran las voces que desentonan del coro oficialista. Destaca entre estos ltimos el argentino Leonardo Castellani, a quien Prada denomina rubenianamente padre y maestro mgico que cambi radicalmente mi percepcin del oficio literario y dedica pginas muy hondas y reveladoras. Cierra el volumen un balcn ofrecido a lasrosas de Catalua, un puado de escritoras casi todas ellas de la misma generacin que el autor descubri fascinado mientras estudiaba la literatura catalana de la Edad de Plata.