384pginas | Tapa blanda

Esa de racista est siendo una palabra confusa y hay que ponerla en claro. El hombre no tiene ningn derecho especial porque pertenezca a una raza o a otra: dgase hombre, y ya se dicen todos los derechos. De Mi raza.

Sin alarde, y como quien satisface una funcion natural, depone este pueblo a los ambiciosos, impone a los honrados, expresa su voluntad, resuelve en justicia, sale, sin miedo a la lluvia, a ver en los boletines de los periodicos su decision obedecida. De Da de elecciones.

Los quince aos de destierro que Jos Mart pas en Estados Unidos le proporcionaron una perspectiva que abarca tanto el norte como el sur del hemisferio, una visin reflejada en su ensayo Nuestra Amrica. La seleccin de textos de este volumen imprime a lo nuestro martiano, un giro contemporneo que incluye a la comunidad hispanoamericana en los Estados Unidos, personificada en Mart durante un perodo migratorio la segunda mitad del siglo XIX frecuentemente ignorado.
Jos Mart: Estados Unidos en la prosa de un inmigranterecoge textos de las Escenas Norteamericanas, despachos escritos por Jose Marti para los diariosLa Opinion Nacional,de Caracas,La Nacion,de Buenos Aires yLa Pluma,de Bogota, entre 1881 y 1886. Incluye tambinsesenta y cincofragmentos deLa Seccion Constante, su columna diaria de variedades paraLa Opinion Nacional, entre 1881 y 1882.

Tanto en las piezas mayores como en las mnimas, vemos a un Mart que aprende al mismo tiempo que instruye, que no solo ensea a pensar bien, sino a vivir una vida de autorrealizacin. Ese doble propsito, expresado en una de sus frases ms clebres, sirve de estmulo a la lectura de Mart en nuestro siglo: Ser culto es el nico modo de ser libre. Del prlogo de Nstor Daz de Villegas.